Yoga con Om y Flor de loto

Se llama flor de loto a un tipo de planta acuática o lirio de agua (científicamente llamada Nelumbo nucifera) que crece y florece en el lodo de estanques, pantanos, lagunas y lagos.

Se trata de una flor que se caracteriza por su gran belleza a pesar de resurgir desde el barro o terreno pantanoso y por tener una de las semillas con mayor resistencia. Ya que ésta es capaz de aguantar hasta 30 siglos antes de florecer, sin perder su pureza y fertilidad.

La flor de loto puede estar abierta o cerrada. Cuando está cerrada no trasmite ningún tipo de olor, mientras que cuanto está abierta se dice que tiene un olor especial, un aroma que te atrapa parecido al olor a jacinto. 

En el budismo, la flor de loto tiene un significado de perfección y pureza física, espiritual y mental. Así como de fortaleza y resistencia ante las adversidades, además a pesar de crecer en aguas fangosas, la flor emerge impecable y sin mancha, representando la capacidad de superar la adversidad y alcanzar la iluminación.

¿Por qué? Por esa bella flor que sale en busca de la luz y crecimiento pese a crecer en el agua sucia o lodosa, que sin querer atrapa a la planta y cuyo significado está asociado con el apego.

La flor de loto hace frente a las dificultades y es uno de los significados que utilizamos tanto en yoga como en meditación para incluirlo y aportarnos esa fortaleza.

Ese poder que está dentro de nosotros para renacer pese a cualquier situación. Se trata de esa capacidad para trasformar adversidad en oportunidad.

Generalmente se representa con 8 pétalos y es una flor cuyas cualidades son la pasión, el amor y la compasión.