El pentáculo es una estrella de cinco puntas de origen incierto, que ha estado presente en la evolución de diversas culturas. El símbolo se asocia con el misterio y la magia, así como con aspectos astronómicos y religiosos
Al estar relacionada con el número 5, la figura simboliza la unión, la armonía, el equilibrio, además de representar lo sagrado y lo divino.
En geometría, el pentáculo era considerado por los pitagóricos -seguidores de los conceptos y doctrinas del filósofo griego Pitágoras- como un emblema de la perfección. La estrella representa los cinco elementos que componen al hombre: fuego, agua, aire, tierra y espíritu
También referido a la geometría, el pentagrama aparece en el cuadro del «Hombre de Vitruvio», de Leonardo da Vinci (1452-1519), dentro de un círculo, representando las proporciones perfectas, la alineación sagrada entre el hombre y el universo.
En la cultura hebrea, el pentagrama representaba la verdad y los cinco primeros libros de la Biblia, llamados «Pentateuco» (cinco pergaminos), que para los judíos se denomina Torá, la «ley escrita» revelada por Dios, siendo por tanto una figura sagrada
En la Edad Media, este símbolo representaba la verdad y la protección contra los demonios o espíritus malignos. Para los seguidores medievales del cristianismo, el pentáculo se atribuía a las cinco heridas de Cristo
En la cultura china, el pentáculo se asociaba al Wu Xing, también llamado los «Cinco Movimientos» o «Cinco Fases», que son el fuego, el agua, la madera, el metal y la tierra. Conceptos importantes para la base filosófica china.
Para los druidas, pueblos indoeuropeos, el pentáculo simbolizaba lo divino, más concretamente, la cabeza de Dios. Para los celtas, representaba a la deidad Morrigham, diosa del amor y la guerra.
En relación con el paganismo y el esoterismo, concretamente los grupos neopaganos y los que siguen la religión Wicca, utilizan actualmente el pentáculo para los rituales y las ceremonias.
La figura también simboliza los cinco elementos primordiales: el fuego, el agua, el aire, la tierra y el espíritu, además de representar la unión entre la humanidad y el reino de los espíritus.