En la cultura china, el Dragón es un símbolo de buena fortuna y prosperidad. Se le considera el símbolo de la sabiduría, la abundancia y la buena suerte. En muchas festividades chinas, los dragones son representados en desfiles y danzas, como un homenaje a su importancia en la cultura.

En la mitología nórdica, los dragones también tienen un papel destacado. Son vistos como serpientes gigantes que habitan en las profundidades de los océanos y mares. Son guardianes de tesoros y conocimientos ocultos, y se dice que aquellos que logren enfrentarse y vencer a un dragón adquirirán parte de su sabiduría.

El dragón es conocido por su protección y fortaleza. En muchas culturas, se creía que tener un dragón cerca brindaba seguridad y alejaba el mal. Los dragones eran venerados y considerados como símbolos de poder y sabiduría.

Según las leyendas, la mera presencia de un dragón podía disuadir a los malvados de causar daño. Con su imponente aspecto y su poderosa presencia, los dragones infundían temor en aquellos que intentaban amenazar a quienes estaban bajo su protección.

El Dragón ha sido un símbolo importante en muchas culturas y tiempos diferentes. Muchas veces se le representa como una criatura poderosa y feroz, pero también se le atribuyen cualidades de equilibrio y armonía.

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